La derrota histórica de la selección chilena ante Bolivia el pasado 10 de septiembre de 2024 dejó a los hinchas conmocionados. El Estadio Nacional fue testigo del duro revés que culminó con el prematuro reemplazo de Ben Brereton en el primer tiempo. La imagen del delantero abatido en el banquillo contrastaba con las pifias masivas del público hacia el entrenador Ricardo Gareca. Un año después, la Roja enfrentó nuevamente a Bolivia y selló su eliminación del Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026, además de ver partir al técnico argentino. En una conversación con Chilevisión Noticias, Brereton expresó su devastación por la decisión de Gareca y la debacle del equipo: “No ser nominado es devastador para mí. Me encanta jugar para Chile, la gente me ha recibido de gran manera”. El futbolista chileno-británico recordó que su pasión por representar a Chile viene desde su infancia gracias a su madre chilena. Padecer desde el extranjero las derrotas de la selección fue un desafío para Brereton: “No haber sido llamado en estos meses, obviamente es difícil, porque quiero jugar siempre para Chile, me encanta jugar para Chile, pero así es el fútbol”. A pesar de la salida de Gareca, Brereton espera un eventual llamado de Nicolás Córdova (DT interino) para los últimos partidos de las clasificatorias mundialistas contra Brasil y Uruguay. “He estado trabajando duro, intentando dar lo mejor de mí. Veamos qué va a pasar”, señaló. “Todo lo que puedo hacer es trabajar duro dentro y fuera de la cancha, pero todo el mundo sabe que me encanta ir a jugar a Chile. Ahora no hay mucho más que decir”, concluyó. Fuente: Publimetro Deportes
Un revelador testimonio respecto de la personalidad de José Miguel Baeza, uno de los dos imputados por la muerte del técnico farmacéutico Francisco Albornoz, entregó esta mañana un joven que en los últimos seis años mantuvo encuentros íntimos con el chef chileno. PUBLICIDAD Fue en el programa “Contigo en la mañana”, de Chilevisión, donde el cercano a Baeza recordó la forma en que conoció al detenido por la PDI, y la insistencia del chef para introducirlo en el consumo de drogas. “A él lo conocí alrededor de los 18 y 19 años, actualmente han pasado seis años, ya que tengo 25. En ese tiempo él ya era bastante mayor. Alrededor de los 38 o 37 años habrá tenido”, indicó Luis, nombre de ficción con el que se le identificó en el matinal del canal privado. “La cosa es que con este sujeto yo empiezo a hablar netamente, de vez en cuando, esporádicamente, nunca tuve una relación más allá, así como de ‘oye, cómo está tu familia’, porque siempre fue en un contexto sexual. Lo conocí bajo esas dinámicas, bajo esos tipos de chats, bajo ese tipo de lenguaje, y más allá de eso, yo no conozco más”, agregó el joven, quien explicó que dichos contactos se dieron de forma esporádica durante el primer periodo de encuentros entre ambos. “Estas conversaciones se hacían cada, no sé, yo hablaba con él un rato, una noche, y ya al otro día yo no hablaba más. Podían pasar dos semanas y cuando me bajaban las ganas hablaba con él”, dijo. “Hubo como dos periodos, por así decirlo. Cuando yo era más joven, nunca concreté nada con él, pero siempre me insistía en juntarnos o vernos, hagamos algo, no sé qué. Y en ese entonces no me involucraba a nadie más. Éramos nosotros solamente”, explicó. “Luego, perdí el contacto con él. Pasó el tiempo y yo empecé a vivir en Santiago hace como dos o tres años. Y ahí retomé el contacto con él por redes sociales. Volvemos a hablar y retomamos la misma dinámica que veníamos teniendo. Pero como ya estaba más grande, tenía mi departamento, tenía donde juntarme con él, porque yo nunca accedí a juntarme con él en algún lugar que no fuera seguro, ahora sí sentía la seguridad de hacerlo, ya que también él trabajaba cerca de donde yo vivía y eso hacía más fácil nuestros encuentros (íntimos)”, puntualizó. PUBLICIDAD En su testimonio, el cercano de Baeza recordó que “él insistía hasta que un día le di el acceso (a encuentros sexuales), y en esa primera instancia no consumimos nada (de droga). Fue algo muy exprés, unos quince minutos. Se hizo lo que se tenía que hacer y chao pescao”, prosiguió con su relato el joven. “Yo siempre como que he tenido esa relación con él, como que no me interesa saber su nombre y de su vida. Y yo creo que esto es algo común que pasa dentro de la comunidad (homosexual), y también está normalizado y hay que cuestionárselo igual con este tipo de actos que ocurren”, reflexionó. “Me junté con él unas cuatro o cinco veces, creo, y todo estos en un periodo que pasaba un mes, dos meses, tres meses, una semana, dos semanas, porque no me acuerdo bien el tiempo cuando se hizo, pero fue más o menos así”, explicó. “En esos periodos conversaba con él y fue donde más le pude sacar el rollo en la forma en que él se expresaba. Yo conversaba mucho más con él por chat porque al momento de concretar sólo había acción. Y siempre estaba en la dinámica de ‘cómo está mi chiquito’, muy en diminutivo, siempre como tratando de expresar la diferencia de edad, que yo era más pequeño. Y siempre hacía ver esa diferencia de edad de entre 16 a 20 años que teníamos, de pendejito rico y cosas así”, aseveró. “Ya en el segundo periodo en que nos vimos me hablaba de drogas, y como que te incitaba a consumirlas porque siempre estaba metiéndote el bicho de las drogas”, concluyó. Fuente: Publimetro
En un verdadero martirio se ha convertido estos últimos años para la periodista de Chilevisión, Alejandra González, el uso de sus redes sociales, afectadas desde 2019 por una desconocida persona que ha suplantado su identidad en varias plataformas digitales para acosar tanto a sus conocidos como a gente que no pertenece a su entorno cercano. Un drama que incluso llevó a la profesional del canal privado a presentar durante la pandemia una denuncia en Fiscalía, la cual acabó archivándose un tiempo después al no prosperar las primeras indagatorias respecto del responsable del acoso a González. Hace pocos días sus temores nuevamente golpearon a las puertas de la periodista, quien reveló en conversación con lun.com que recibió un mensaje en su cuenta de Instagram donde “una mujer le contó que su marido estaba siendo acosado en esa misma red social por una usuaria llamada Claudia Marín, quien le coqueteaba, enviándole mensajes diciéndole que le gustaba”. ¿El problema para González? Que las fotografías del perfil de dicha usuaria desconocida correspondían a la periodista, aún impactada por tener durante años a esta suplantadora de su identidad. “Me asusté porque había fotos que yo había subido hacía tres días apenas y ya estaban replicadas. No sé si es hombre o mujer, si lo conozco o no”, cuenta Alejandra, quien recuerda que su drama inició en 2019 cuando “un compañero de universidad me avisó que lo había agregado a Facebook una mujer llamada Claudia Marín Rojas. Cuando revisó su perfil se dio cuenta que sus fotos correspondían a las mías”. Si bien por aquellos días la periodista denunció la cuenta falsa en la plataforma, consiguiendo que la bloquearan, al año siguiente recibió un nuevo mensaje -también en su cuenta de Instagram- de otro sujeto que la alertó de un nuevo uso malicioso de sus imágenes. “Me contó que con un amigo se habían hecho amigos por redes de una tal Claudia Marín. Que chateaban y ella les enviaba fotos de sus partes íntimas. Pero que él estaba mirando el matinal de CHV, que justo yo aparecí en pantalla y descubrió que ella usaba en su perfil una foto mía. Es decir, que estaban chateando con alguien que no existía, relata. Que yo sepa no existe nadie que me odie así. Tengo una muy buena relación con mis exparejas, dijo Alejandra preocupada ante esta situación tan delicada para ella derivada directamente desde esta suplantación. Fuente: Publimetro
La derrota histórica de la selección chilena ante Bolivia el pasado 10 de septiembre de 2024 dejó a los hinchas conmocionados. El Estadio Nacional fue testigo del duro revés que culminó con el prematuro reemplazo de Ben Brereton en el primer tiempo. La imagen del delantero abatido en el banquillo contrastaba con las pifias masivas del público hacia el entrenador Ricardo Gareca. Un año después, la Roja enfrentó nuevamente a Bolivia y selló su eliminación del Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026, además de ver partir al técnico argentino. En una conversación con Chilevisión Noticias, Brereton expresó su devastación por la decisión de Gareca y la debacle del equipo: “No ser nominado es devastador para mí. Me encanta jugar para Chile, la gente me ha recibido de gran manera”. El futbolista chileno-británico recordó que su pasión por representar a Chile viene desde su infancia gracias a su madre chilena. Padecer desde el extranjero las derrotas de la selección fue un desafío para Brereton: “No haber sido llamado en estos meses, obviamente es difícil, porque quiero jugar siempre para Chile, me encanta jugar para Chile, pero así es el fútbol”. A pesar de la salida de Gareca, Brereton espera un eventual llamado de Nicolás Córdova (DT interino) para los últimos partidos de las clasificatorias mundialistas contra Brasil y Uruguay. “He estado trabajando duro, intentando dar lo mejor de mí. Veamos qué va a pasar”, señaló. “Todo lo que puedo hacer es trabajar duro dentro y fuera de la cancha, pero todo el mundo sabe que me encanta ir a jugar a Chile. Ahora no hay mucho más que decir”, concluyó. Fuente: Publimetro Deportes
Un revelador testimonio respecto de la personalidad de José Miguel Baeza, uno de los dos imputados por la muerte del técnico farmacéutico Francisco Albornoz, entregó esta mañana un joven que en los últimos seis años mantuvo encuentros íntimos con el chef chileno. PUBLICIDAD Fue en el programa “Contigo en la mañana”, de Chilevisión, donde el cercano a Baeza recordó la forma en que conoció al detenido por la PDI, y la insistencia del chef para introducirlo en el consumo de drogas. “A él lo conocí alrededor de los 18 y 19 años, actualmente han pasado seis años, ya que tengo 25. En ese tiempo él ya era bastante mayor. Alrededor de los 38 o 37 años habrá tenido”, indicó Luis, nombre de ficción con el que se le identificó en el matinal del canal privado. “La cosa es que con este sujeto yo empiezo a hablar netamente, de vez en cuando, esporádicamente, nunca tuve una relación más allá, así como de ‘oye, cómo está tu familia’, porque siempre fue en un contexto sexual. Lo conocí bajo esas dinámicas, bajo esos tipos de chats, bajo ese tipo de lenguaje, y más allá de eso, yo no conozco más”, agregó el joven, quien explicó que dichos contactos se dieron de forma esporádica durante el primer periodo de encuentros entre ambos. “Estas conversaciones se hacían cada, no sé, yo hablaba con él un rato, una noche, y ya al otro día yo no hablaba más. Podían pasar dos semanas y cuando me bajaban las ganas hablaba con él”, dijo. “Hubo como dos periodos, por así decirlo. Cuando yo era más joven, nunca concreté nada con él, pero siempre me insistía en juntarnos o vernos, hagamos algo, no sé qué. Y en ese entonces no me involucraba a nadie más. Éramos nosotros solamente”, explicó. “Luego, perdí el contacto con él. Pasó el tiempo y yo empecé a vivir en Santiago hace como dos o tres años. Y ahí retomé el contacto con él por redes sociales. Volvemos a hablar y retomamos la misma dinámica que veníamos teniendo. Pero como ya estaba más grande, tenía mi departamento, tenía donde juntarme con él, porque yo nunca accedí a juntarme con él en algún lugar que no fuera seguro, ahora sí sentía la seguridad de hacerlo, ya que también él trabajaba cerca de donde yo vivía y eso hacía más fácil nuestros encuentros (íntimos)”, puntualizó. PUBLICIDAD En su testimonio, el cercano de Baeza recordó que “él insistía hasta que un día le di el acceso (a encuentros sexuales), y en esa primera instancia no consumimos nada (de droga). Fue algo muy exprés, unos quince minutos. Se hizo lo que se tenía que hacer y chao pescao”, prosiguió con su relato el joven. “Yo siempre como que he tenido esa relación con él, como que no me interesa saber su nombre y de su vida. Y yo creo que esto es algo común que pasa dentro de la comunidad (homosexual), y también está normalizado y hay que cuestionárselo igual con este tipo de actos que ocurren”, reflexionó. “Me junté con él unas cuatro o cinco veces, creo, y todo estos en un periodo que pasaba un mes, dos meses, tres meses, una semana, dos semanas, porque no me acuerdo bien el tiempo cuando se hizo, pero fue más o menos así”, explicó. “En esos periodos conversaba con él y fue donde más le pude sacar el rollo en la forma en que él se expresaba. Yo conversaba mucho más con él por chat porque al momento de concretar sólo había acción. Y siempre estaba en la dinámica de ‘cómo está mi chiquito’, muy en diminutivo, siempre como tratando de expresar la diferencia de edad, que yo era más pequeño. Y siempre hacía ver esa diferencia de edad de entre 16 a 20 años que teníamos, de pendejito rico y cosas así”, aseveró. “Ya en el segundo periodo en que nos vimos me hablaba de drogas, y como que te incitaba a consumirlas porque siempre estaba metiéndote el bicho de las drogas”, concluyó. Fuente: Publimetro
En un verdadero martirio se ha convertido estos últimos años para la periodista de Chilevisión, Alejandra González, el uso de sus redes sociales, afectadas desde 2019 por una desconocida persona que ha suplantado su identidad en varias plataformas digitales para acosar tanto a sus conocidos como a gente que no pertenece a su entorno cercano. Un drama que incluso llevó a la profesional del canal privado a presentar durante la pandemia una denuncia en Fiscalía, la cual acabó archivándose un tiempo después al no prosperar las primeras indagatorias respecto del responsable del acoso a González. Hace pocos días sus temores nuevamente golpearon a las puertas de la periodista, quien reveló en conversación con lun.com que recibió un mensaje en su cuenta de Instagram donde “una mujer le contó que su marido estaba siendo acosado en esa misma red social por una usuaria llamada Claudia Marín, quien le coqueteaba, enviándole mensajes diciéndole que le gustaba”. ¿El problema para González? Que las fotografías del perfil de dicha usuaria desconocida correspondían a la periodista, aún impactada por tener durante años a esta suplantadora de su identidad. “Me asusté porque había fotos que yo había subido hacía tres días apenas y ya estaban replicadas. No sé si es hombre o mujer, si lo conozco o no”, cuenta Alejandra, quien recuerda que su drama inició en 2019 cuando “un compañero de universidad me avisó que lo había agregado a Facebook una mujer llamada Claudia Marín Rojas. Cuando revisó su perfil se dio cuenta que sus fotos correspondían a las mías”. Si bien por aquellos días la periodista denunció la cuenta falsa en la plataforma, consiguiendo que la bloquearan, al año siguiente recibió un nuevo mensaje -también en su cuenta de Instagram- de otro sujeto que la alertó de un nuevo uso malicioso de sus imágenes. “Me contó que con un amigo se habían hecho amigos por redes de una tal Claudia Marín. Que chateaban y ella les enviaba fotos de sus partes íntimas. Pero que él estaba mirando el matinal de CHV, que justo yo aparecí en pantalla y descubrió que ella usaba en su perfil una foto mía. Es decir, que estaban chateando con alguien que no existía, relata. Que yo sepa no existe nadie que me odie así. Tengo una muy buena relación con mis exparejas, dijo Alejandra preocupada ante esta situación tan delicada para ella derivada directamente desde esta suplantación. Fuente: Publimetro