“Para este tipo de rescate la moto siempre va a ser lo más viable”, dice Felipe Paraud uno de los integrantes del club de motoqueros de Curacaví que dieron con el lugar donde se encontraba la avioneta ambulancia siniestrada.

Como conocedores del lugar, se guiaron por el mapa que se difundió en televisión y subieron sus motocicletas enduro arriba de una camioneta y partieron hacia el fundo donde capotó el avión. Desde ahí siguieron la huella en sus motos, guiándose por un helicóptero de la FACH que sobrevolaba el cerro El Roble. “El camino estaba malo, la lluvia y el frío era complicado”, relata en conversación con TVN. Pero, nada de ese fue impedimento para los deportistas que se sumaron al rescate.

Según contó el vocero del grupo, tras la última geolocalización que envió la avioneta les dieron aviso a las autoridades del donde quedaba el lugar, pero los rescatistas subieron por el camino equivocado y bomberos tampoco logró dar con la tripulación. Por ese motivo, los motoqueros dijeron ir con sus propios medios, pensando en los familiares de las víctimas. “Para este tipo de rescate la moto siempre va ser lo más viable, se nos hizo más o menos fácil porque lo muchachos ya conocían esa huella”, agregó.

Al llegar al lugar, lo primero que vieron fue el tren de aterrizaje, el fuselaje roto y parte de la aeronave que quedó entre medio de los árboles.

Los seis tripulantes del avión ambulancia correspondían a los pilotos Christian Muñoz y Luis Meneses; el médico Dinko Neri y la enfermera,Diana Niño. El paciente, en tanto, era José Torres Espinoza, y su acompañante Alaban Rivera Alanoca.

El avión que salió desde el aeropuerto Arturo Merino Benitez iba con rumbo a Arica y solo estuvo cerca de 13 minutos en el aire, tras sufrir un congelamiento en motor.