La Coordinadora Regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), Nicole Bordones, compartió su perspectiva sobre el avance hacia una cultura que promueva el buen trato a las personas mayores en Chile, una población que envejece progresivamente.

“El edadismo y el maltrato hacia las personas mayores son formas de violencia silenciosa, pero con efectos profundos. Hoy, más que nunca, Chile necesita avanzar hacia una cultura de respeto, inclusión y derechos humanos para todas las edades. Y en ese camino, reconocer las oportunidades de una sociedad envejecida es tan urgente como enfrentar sus desafíos”, expresó Bordones.

“Cada 15 de junio, conmemoramos el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, una fecha que nos obliga a mirar con atención una realidad: el maltrato hacia las personas mayores, en todas sus expresiones. Física, psicológica, económica, institucional o simbólica, refleja no solo la fragilidad de ciertos entornos, sino también la persistencia de una cultura que no valora la vejez como una etapa digna y activa de la vida. Y es hacia allá donde debemos avanzar, desde el compromiso individual e institucional”, agregó.

“El desafío es claro: Chile está envejeciendo aceleradamente. En 1992, un 6,6% de la población tenía 65 años o más; en 2024, esa cifra llega al 14%. Actualmente, por cada 100 personas menores de 14 años, hay 79 personas de 65 años o más. Estos datos no son una alerta negativa, sino una invitación a repensar nuestra forma de convivir, diseñar ciudades, generar empleo, cuidar, educar y también gobernar”, añadió.

“Desde el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA) trabajamos activamente para prevenir el maltrato y fomentar el buen trato a través de múltiples estrategias: atención integral a casos de violencia, asesoría jurídica, campañas educativas, formación de redes territoriales y el fortalecimiento de programas como el Buen Trato y el Sello Buen Trato, que reconocen a instituciones comprometidas con el respeto, el cuidado y la inclusión”, expresó además.

“Pero junto con visibilizar las violencias, es necesario cambiar la narrativa en torno a la vejez. Porque una sociedad envejecida no es una sociedad en decadencia; es una sociedad con experiencia acumulada, con memorias vivas, con personas activas que siguen contribuyendo desde sus saberes, historias y oficios. Y eso no es menor: una sociedad que reconoce y valora a sus mayores se convierte en una sociedad más justa, más sabia y más humana”, indicó además la Coordinadora de SENAMA Atacama.

“Ver la vejez desde una mirada positiva implica reconocer a las personas mayores como sujetas de derechos pero también como actores claves en la vida comunitaria. En sus relatos está el pasado que nos trajo hasta aquí pero también las claves para un futuro más solidario. La corresponsabilidad intergeneracional no es solo un deber ético sino una oportunidad para tejer comunidades más fuertes y resilientes”, sostuvo.

“Porque el buen trato no es un favor. Es justicia. Y porque cómo tratamos a las personas mayores revela en el fondo el tipo de sociedad que somos y que aspiramos a ser. Las personas mayores están en todas las áreas de la sociedad: en la dirigencia de organizaciones, en la cultura, medicina, en las aulas, en el campo, en la costa y en el desarrollo de nuevas tecnologías; probablemente en mil espacios más que sin duda son valiosos. La invitación en el mes del buen trato es a entregar el reconocimiento por la construcción y contribución de las personas mayores a la sociedad en que hoy vivimos”, señaló también.

“Finalmente la invitación es una sola: entreguemos el trato que nos gustaría nos den a nosotros mismos o el que esperamos nuestra persona mayor significativa reciba de la sociedad del hoy”, cerró Bordones.