En una decisión tomada durante la jornada del sábado 21 de junio, el Juzgado de Garantía de Talcahuano en la región del Biobío ha ordenado prisión preventiva para un individuo acusado de matar a su hijastro de 10 años, quien sufría de Trastorno del Espectro Autista (TEA).

El trágico incidente tuvo lugar el pasado martes 17 de junio, cuando el niño fue asfixiado por su padrastro y perdió la vida en su residencia en el pasaje Volcán Copahue de Salinas. Al día siguiente, el acusado, identificado como Luis Jarpa de 22 años, admitió ser responsable del asesinato del menor, según informes de T13.

El subprefecto Enrique Guzmán, jefe de la Brigada de Homicidios de Concepción, afirmó que tras investigar la escena y realizar exámenes médicos forenses, se determinó que "en este caso el menor presentaba diversas lesiones que eran atribuibles a la participación de terceras personas".

Por otro lado, el juez Felipe Norambuena ha ordenado el traslado del acusado al Penal de Biobío en Concepción debido a la prisión preventiva, considerándolo un peligro para la sociedad y para el éxito del proceso judicial, según reportes de Biobío.

El fiscal Juan Yañez mencionó detalles del informe preliminar de autopsia del Servicio Médico Legal (SML), donde se describen los trágicos eventos que llevaron al fallecimiento del menor.

"La causa de muerte es por asfixia mecánica secundaria a una compresión cervical externa. Además de aquello, se observaron múltiples equimosis, algunas con formas de dedos en ambos brazos y abdomen. Junto a esto, se destaca una figura en el dorso en la parte derecha del cuerpo compatible con un golpe con un objeto contundente de manera lineal", explicó el fiscal.