Más de 16 hectáreas de terrenos agrícolas de la región de Atacama están siendo beneficiadas a través del programa de mejoramiento de suelos degradados que ejecuta el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, y que tiene el objetivo de mantener suelos sanos y fértiles, elemento muy importante para una agricultura sostenible. A través de su concurso 2025 el programa apoya este año a seis agricultores y agricultoras, principalmente del valle del Huasco, con un aporte total de más de 27 millones de pesos, recursos destinados a financiar parte del costo de prácticas tales como aplicación de guano, establecimiento de praderas de alfalfa o instalación de cercos. El agricultor de Hacienda Nicolasa, comuna de Freirina, Juan Muñoz Escobar, quien fue beneficiado este año con un aporte cercano a los 2 millones 700 mil pesos para sembrar alfalfa, resaltó que el programa ha sido vital para su actividad de pastoreo de ganado de la zona. “Es un tremendo aporte contar con el recurso del SAG para restaurar el suelo, ya que me permite tener un terreno operativo en el tiempo”, indicó. Muñoz maneja alrededor de 6 hectáreas de campos de alfalfa, que arrienda a agricultores del sector para pastoreo del ganado, y también produce fardos para la venta. “Súper agradecido porque me permite mantener un ciclo en el año, ordenarme y mantener un promedio de producción de pasto, ya que esta es mi principal actividad”. Al igual que Juan Muñoz, las demás personas beneficiados este año son pequeños/as agricultores de los rubros de uva de mesa, pisquera y producción de olivos, entre otras actividades, pertenecientes a zonas de San Pedro en Copiapó, San Antonio en Tierra Amarilla y Perales Viejos en Vallenar. Al respecto, la directora regional (s) del SAG, Carla Montiel González, destacó que este programa se realiza cada año. “El concurso promueve prácticas que hacen sostenible en el tiempo el uso del suelo, no agotándolo en su fertilidad, lo que es muy importante en zonas desérticas como la nuestra. Se financian actividades como la rotación de cultivos, la adición de materia orgánica, arado y cultivos de cobertura, mejorando la salud del suelo, reducen la erosión y la contaminación, así como la infiltración y el almacenamiento del agua”, destacó. Para postular las y los interesados deben contactarse con un operador/a del concurso, quienes están acreditados por el SAG, profesional que elabora un plan de manejo en conjunto con el agricultor/a, determinando las mejores prácticas en beneficio de la tierra, según sea el caso. Para personas pertenecientes a la pequeña agricultura (que no sean usuarios/as de INDAP) el concurso financia hasta el 90 por ciento de los costos netos del proyecto.