Guillermo Cortés Lutz
Profesor / Doctor en Historia
Director del Museo Regional de Atacama
En el año 1998 se comenzó a recordar y honrar institucionalmente el Día de los Pueblos Indígenas en Chile; esta celebración es un homenaje y reconocimiento para los pueblos indígenas de Chile, donde se pone en valor su historia, su cosmovisión, su cultura y su conexión con la naturaleza. Esta fecha, que fue consensuada entre los pueblos y el Estado de Chile, fluctúa entre el 20 y 24 de junio, y en ella están contenidas distintas celebraciones, como: el Wüñoll Txipantü para los Mapuche, Willka kuti para los Aymara, Inti Raymi para los Quechua; Aringa Ora o Koro para los Rapa Nui. Aquí participan activamente las 11 etnias reconocidas oficialmente por el estado.
Ahora bien, la paleo historia o historia más antigua de nuestra región, que es estudiada por la ciencia histórica, la arqueología y la antropología, tienen mucho que contarnos sobre desde cuando están habitando y viviendo en el territorio los pueblos originarios, y cual ha sido su rol a lo largo de nuestra historia.
La cronología de nuestra región que explica a nuestros primeros ancestros hasta el año 2023, nos decía que eran los grupos arcaicos los primeros habitantes de Atacama, con una antigüedad de unos 8 mil años A.C., pero los últimos descubrimientos del equipo del Doctor Patricio López Mendoza, donde también participo el arqueólogo investigador asociado al Museo Regional de Atacama, Carlos González, quienes trabajaron en el Salar de Infieles al noreste de la comuna de Diego de Almagro; esta investigación ha ampliado nuestra escala temporal al periodo más antiguo de la historia humana en el continente americano, el denominado periodo Paleoindio, entre el Pleistoceno y el Holoceno temprano, es decir un tiempo aproximado a los 12 mil años a.C. Estas bandas humanas paleoindias son los primeros pobladores, son los aventureros que cruzaron el estrecho de Bering y se desparraman por todo el continente construyendo historia y patrimonio. Cuando pensemos en nuestros primeros habitantes, de los cuales son herederos los pueblos indígenas, debemos saber que nuestra historia original se remonta a estos lejanos días post última glaciación.
Después de la etapa paleoindia nos encontramos con la etapa llamada Arcaica, con unos 8 mil años A.C. Que se caracterizó por ir dejando de lado el nomadismo de los cazadores recolectores por la trashumancia, comenzaba a dibujarse más nítidamente la construcción de patrimonios.
Siempre en línea evolutiva, cultural, histórica y patrimonial aparecen nuevos grupos humanos como; Huantelauqen, con su misterioso trabajo en piedra, que pronto podrán verlo en el Museo Regional de Atacama, o los grupos Molles, Animas, Diaguitas, Copiapoes; todos con su rica cerámica, una alfarería en ocasiones doméstica, o alguna ocasiones encontramos piezas de indudable belleza y únicas, como el tigrillo, con sus típicos colores blanco, negro y ocre, un felino de tres patas, o los anzuelos de concha del mundo Chango en la costa con sus balsas de cuero de lobo marino, también en el Museo Regional encontraran la cerámica Copiapó, negro sobre rojo, distintiva del pasado de este valle, todo este rico y heterogéneo patrimonio, que hoy nos da identidad, es gracias a la construcción de los pueblos originarios.
Pero, la identidad de este territorio no estuvo completa hasta la irrupción de los Collas, su conocimiento de la montaña y el alto andino, sus costumbres de trashumancia, el aporte que han realizado en medicina ancestral con hierbas de cordillera, han profundizado el conocimiento de nuestro pasado.
En síntesis, la celebración del Día de los Pueblos Indígenas, es una festividad que realza la historia y el patrimonio construido por nuestros ancestros, y son herramientas de cara a la construcción de un futuro mas sustentable, humano y equitativo.
