La detención de Martín de los Santos Lehmann en Brasil ha representado un avance significativo en la búsqueda de justicia por parte de la familia del conserje Guillermo Oyarzún. Sin embargo, las secuelas físicas y emocionales del ataque aún persisten con fuerza en el hogar de la víctima.
En una entrevista con el matinal Mucho Gusto, María Vidal, esposa de Oyarzún, compartió detalles sobre el difícil estado en el que se encuentra su pareja, quien fue víctima de una brutal golpiza por parte del empresario ahora detenido. "Mi marido era el sustento de la casa, era el que trabajaba y todo... y ahora aquí estamos. En cambio, él se dio la gran vida. Pero el tipo va a tener que pagar igual", expresó Vidal.
A pesar del alivio que trajo consigo la captura del agresor, Vidal reconoció que su esposo no ha logrado recuperarse emocionalmente. "Por un lado había alegría, porque por fin se hizo un poquito de justicia para nosotros, porque aún queda mucho camino por andar, pero por otro lado mi marido como que se nos bajoneó", dijo con tristeza.
Uno de los aspectos que más preocupa a Oyarzún es el eventual encuentro cara a cara con su agresor. "Va a tener que encontrarse con él, mirarlo a la cara y preguntarle por qué. Ojalá yo pueda estar ahí en ese momento, para que él me lo diga a mí. Yo no le tengo miedo, ni a él ni a su familia", aseguró Vidal.
En relación a la salud del conserje, su esposa explicó que ha habido un evidente deterioro. "Se me resfrió tanto de andar de acá para allá, su defensa no está normal, la diabetes no se puede controlar por el mismo estado de estrés que tiene", comentó.
Además, agregó: "Se derrumba de repente, se queda pensando, y yo le digo ‘ya estai en el limbo, reacciona, si las cosas se van a solucionar’. De repente se me pierde", revelando así cómo el adulto mayor enfrenta el desafío de reconstruir su vida después del traumático episodio.