Freirina - Maitencillo 88.1 FM
Alto del Carmen - Valle del Tránsito 92.1 FM
Caldera y Bahía Inglesa 101.3 FM
Chañaral - Pan de Azúcar 88.9 FM
El Salvador - Potrerillos - Inca de Oro 90.9 FM
Copiapó - Tierra Amarilla - El Valle 98.1 FM
Vallenar - Hacienda Nicolasa 98.3 FM
Diego de Almagro - El Salado 96.1 FM
Huasco - Huasco bajo - Carrizal 102.3 FM
Freirina - Maitencillo 88.1 FM
Francisco Albornoz: celular quemado con tubo de papas fritas
El caso del asesinato del farmacéutico Francisco Albornoz sigue sin resolverse, a pesar de que los dos sospechosos se encuentran en prisión preventiva. Detalles de las declaraciones y la secuencia de eventos que llevaron al cuerpo del joven de 21 años a Placilla están saliendo a la luz.
Cuando los dos imputados, el chef José Baeza y el médico ecuatoriano Christian González, viajaban hacia el sur, hicieron una parada en un servicentro donde adquirieron varios productos, incluyendo papas fritas.
La declaración de González, revelada parcialmente en el matinal ‘Contigo en la Mañana’, ha sido fundamental para la investigación en curso. En su testimonio, González sugiere que el plan delictivo fue ideado por Baeza.
Según González, todo comenzó cuando Baeza le informó que Albornoz había convulsionado. “Kai (José Miguel Baeza) me dice que Francisco había convulsionado. Lo vi convulsionar un poco, en la cama”, explicó González. A pesar de sugerir llamar a una ambulancia, Baeza propuso ocultar el crimen.
“Kai me dice que había que ocultar el cuerpo. Me dijo si yo tenía una silla de ruedas o algo para trasladar el cuerpo de Francisco. Llegó a mi habitación con un cobertor azul oscuro (…) junto a Kai envolvimos el cuerpo con el cobertor”, narró González.
Después de esconder el cuerpo, ambos continuaron hacia el sur y se detuvieron en un servicentro. “Sólo me bajé yo a comprar y Kai permaneció en el auto. Compré dos bebidas Coca Cola, unas papas fritas de esas que vienen en un envase tipo tubo. Esa compra la pagué en efectivo y me costó algo así como 5 mil pesos”, relató González.
González también mencionó que Baeza le pidió un objeto sin especificar su uso. “Recuerdo que me estacioné donde están los surtidores de combustible y en ese momento Kai me dijo que necesitaba un roca. No me dijo para qué era la roca, pero yo supuse que era para romper el celular de Francisco”, comentó.
Finalmente, González describió cómo Baeza quemó el celular de Albornoz como parte desesperada por encubrir el crimen. “Me subí a mi auto y manejé por la carretera hacia el sur. Kai encendió el tubo de las papas fritas. Me estacioné cerca de una caseta de SOS de color azul y Kai quemó el tubo y dentro de dicho tubo estaba el celular de Francisco. Esto fue a la orilla de carretera, de la Ruta 5 Sur. Kai se bajó del auto para quemar el teléfono. Yo me quedé al interior del auto”, detalló González.