“Jamás quise estafarla”: Huevo Fuenzalida cede marca de podcast a Rosario Bravo tras dura acusación
El animador de TVN reconoció su error al registrar el nombre de “¿Cómo están los weones?” sin incluir a su excompañera. Tras la polémica que los distanciació por completo, decidió entregarle todos los derechos legales.
El animador Daniel “Huevo” Fuenzalida confirmó este martes que realizó la transferencia de la marca registrada del podcast “¿Cómo están los weones?” a Rosario Bravo, con quien compartió la conducción del exitoso programa que llegó a superar los 80 episodios.
A través de un video publicado en Instagram, Fuenzalida relató su versión de los hechos y asumió su responsabilidad en la polémica. "Mi error y mi mea culpa es que no se lo comentó a Rosario. No sé por qué, quizás porque estaba llegando a TVN, tenía mil cosas en la cabeza... pero no hubo mala intención", explicó.
Según el conductor, su idea de registrar la marca a su nombre fue para protegerla de terceros: "La inscribí como podcast, para que nadie la registrara. Jamás pensé en apropiarme de algo que no me correspondía, mucho menos estar a alguien".
Sin embargo, Rosario Bravo descubrió en enero que la marca no estaba compartida, a pesar de que ambos habían pactado crear una sociedad. El periodista reveló su molestia públicamente, asegurando que ese acto marcó el fin de la relación profesional y personal que tenían. "Me decía que estaba fome, que se me habían subido los humos... en mi escala esto es imperdonable. Ya no éramos amigos", expresó Bravo en entrevistas recientes.
Fuenzalida, por su parte, compartió en sus redes el documento legal que acreditaba que pasó la totalidad de la marca a Bravo, con el fin de cerrar el conflicto. "Hablé con la abogada y transferimos la marca. No me interesa quedarme con algo que no es justo. Jamás he querido aprovecharme de nadie", enfatizó.
El quiebre entre ambos generó una ola de reacciones en redes sociales, memes y comentarios de sus seguidores, quienes lamentaron el abrupto término de uno de los podcasts más populares del último año. Aunque Fuenzalida dio este paso para reparar el daño, Bravo aún no se ha referido públicamente a la cesión oficial ni a la posibilidad de retomar su vínculo laboral.
Por ahora, la historia de “¿Cómo están los weones?” se cierra con un final amargo, evidenciando cómo los errores de gestión y la falta de comunicación pueden destruir proyectos exitosos y relaciones cercanas en el mundo del entretenimiento.
El animador de TVN reconoció su error al registrar el nombre de “¿Cómo están los weones?” sin incluir a su excompañera. Tras la polémica que los distanciació por completo, decidió entregarle todos los derechos legales.