El Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia de Atacama organizó una jornada donde se intercambiaron experiencias entre familias que ya adoptaron y otras que están en proceso.

Noviembre fue el mes de la adopción y el Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia de Atacama realizó una actividad destinada a dialogar y compartir experiencias relevantes.

“La transformación del Servicio la hacemos realidad todos y todas, es por eso que queremos destacar a quienes trabajan día a día por fortalecer los procesos para restituir el derecho a vivir en familia de todos los niños, niñas y adolescentes que son parte de nuestros programas de protección”, dijo la Directora (s) del Servicio Natalia Segovia Céspedes, a lo que agregó, “como Servicio estamos trabajando para garantizar espacios de acogida, protector, que garantice los derechos, que brinde amor a esos niños, con el fin de evitar que más niños sean institucionalizados en centros residenciales”.

Un diálogo constructivo: “Mi camino adoptivo, un encuentro familiar”

Este año, el Servicio Regional realizó una actividad titulada “Mi camino adoptivo, un encuentro familiar”, que tuvo como principal objetivo generar un acercamiento entre familias que han concretado la adopción y quienes están comenzando el camino para adoptar a niños y niñas que hoy tienen 15, 12, 4, 3 y menos de un año.

Esta instancia tuvo una excelente acogida, participaron 25 familias, junto a sus hijas e hijos, donde se dio un espacio para que los niños pudieran pintar, disfrutar junto a otros niños que tienen la misma condición de ser adoptados. Por su parte, los padres también compartieron, conversaron con otras familias que han adoptado lactantes, niños de diferente rango etario, hermanos, adolescentes que ahora tienen 15 años, como Javier, quien compartió su testimonio, ya que sus padres le hablaron desde pequeño cómo llegó a sus vidas, de una manera natural, sin tabúes, lo que le permite contarlo abiertamente.

Un potente mensaje: “Mi madre me tuvo desde su corazón”

El joven de 15 años, expuso “yo quisiera compartir mis experiencias con todos ustedes, desde el primer momento que mis padres me fueron a buscar, fue un momento de felicidad al conocerlos y saber que tendría una familia por eso le quiero decir a todos que no hay nada más lindo que este gesto de amor donde mi madre me tuvo de su corazón. Toda mi vida ha sido de mucho amor, por eso les comparto mi experiencia, para que le hagan sentir a otros niños la felicidad de tener una familia pero siempre con la verdad, sin tener miedo a su reacción siempre lo he dicho: no hay nada más lindo que sentir este amor de mamá y papá”.

Por otro lado, Juan, quien participa en el Programa Búsqueda de Orígenes, que brinda apoyo integral e interdisciplinario a las personas mayores de 18 años de edad que han sido adoptadas, en el proceso de búsqueda de sus orígenes, aportando antecedentes de su historia de vida previa a la adopción, garantizando con ello el ejercicio de su Derecho a la Identidad, quien, con el apoyo de su familia adoptiva, relató su experiencia, destacando que su familia adoptiva le brindó amor, protección, salud, educación y tiene otros hermanos con quien se lleva muy bien. Está en una etapa de su vida en que pudo completar el puzle con la pieza que faltaba. Está feliz porque sabe que su progenitora desea contactarse con él, y espera con ansias el momento de conocerse.

El Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, sobre todo el sistema de adopción se encuentra en un proceso importante de transformación. El equipo del servicio está trabajando en un cambio de foco, un cambio de paradigma que busca priorizar el derecho a vivir en familia de niños, niñas y adolescentes, lo que ayuda con su desarrollo emocional y cognitivo.