El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la imposición de un arancel del 50% a las importaciones de cobre, donde Chile juega un papel destacado. Esta medida tiene como objetivo fortalecer la seguridad nacional y proteger la industria estadounidense.
La decisión fue comunicada durante una reunión de Gabinete llevada a cabo el martes 8 de julio en Washington. En este mismo encuentro, Trump adelantó la preparación de aranceles "muy, muy altos" que podrían llegar hasta el 200% para productos farmacéuticos fabricados fuera del país. El mandatario ha otorgado un plazo de 18 meses a las empresas del sector salud para que trasladen su producción a territorio estadounidense.
Además, Trump mencionó que se están evaluando medidas similares para el sector de los semiconductores, aunque no proporcionó detalles específicos sobre el porcentaje o el calendario para la implementación de estas nuevas políticas. Afirmó que estas políticas comerciales serán "más duras que nunca" en comparación con las anteriores.
Los aranceles al cobre, que entran en vigor de inmediato, se aplican bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, una herramienta utilizada previamente por Trump para justificar restricciones a las importaciones de acero, aluminio y automóviles. Esta medida refleja un enfoque más agresivo de la administración hacia las importaciones consideradas perjudiciales para la economía nacional.
Trump también resaltó que los nuevos aranceles forman parte de una estrategia más amplia para presionar a grandes farmacéuticas y fabricantes de componentes tecnológicos con operaciones en China, India y otros países asiáticos. Según medios como The Wall Street Journal y AP News, esta ofensiva busca fomentar el retorno de la producción a Estados Unidos, lo que podría tener un impacto significativo en la industria global.