Actualmente varios de los pozos mantienen escombros, basuras y materiales que impiden que el agua fluya de manera más continua, lo que podría significar un riesgo, ya que se generan verdaderos diques que al romperse podrían liberar violentamente su contenido cerro abajo.
Cada vez que se pronostica un frente de mal tiempo y la caída de lluvias en la ciudad de Copiapó, son varios los vecinos que de inmediato fijan su mirada hacia las partes altas de los cerros, sobre todo, los sectores que cuentan con las piscinas decantadoras, las cuales fueron construidas como medidas de mitigación luego de las grandes inundaciones que afectaron a la ciudad en 1997, 1999, 2015 y 2017.
No obstante, la preocupación de los habitantes es la real mantención que han tenido estas estructuras, sobre todo cuando se habla de los canales de desagüe y paredes de contención. Desde hace un tiempo que se ha venido denunciando la presencia de basuras, escombros y materiales que podría transformarse en un verdadero riesgo para las poblaciones que se ubican justo debajo de las piscinas.
«Nos preocupa sobre manera cada vez que se anuncia un pronóstico de lluvia para nuestra región. Por ser una de las cotas más bajas esto nos expone a situaciones de anegamiento y por estar rodeadas de cuencas nos ocasiona posibles rebalses de las piscinas de nuestro sectores. Hemos trabajado como comunidad sobre este tema, pero esperamos una pronta solución de las autoridades y hacer una mejor mantención de estas piscinas y su rebalse, para alejar las situaciones que nos puedan poner en riesgo», indicó con angustia, Elizabeth Osorio, de la Junta de Vecinos La Colina.
Por eso vecinos y expertos han reiterado la petición de llevar a cabo una mantención mucho más periódica de las piscinas decantadoras, para evitar que se conviertan en verdaderas amenazas.
«Los desagües que salen desde estas piscinas, en especial uno que va a dar al sector de Cancha Rayada se encuentran bloqueados por arenas y basuras varias, por cerca de 300 metros. Entonces en un escenario donde caiga mucha precipitación, este bloqueo va a actuar como un dique y si la piscina se llena y empieza a bajar agua por ese canal, se va transformar en un dique y el agua se desviará por donde no debe ir», explicó el geólogo Miguel Cáceres, quién hace unos meses envió una carta al municipio expresando su preocupación por esta materia.
El profesional indicó que si bien la estructura de las piscinas se encuentran intactas, son los canales por donde el agua debe seguir un flujo normal y tranquilo, los que se encuentran sin mantención adecuada, y aquello también podría generar un alto riesgo para la población.
«Yo he planteado este tema ante concejo municipal e incluso presente la carta enviada por el geólogo Miguel Cáceres, pero no hemos conocido una real planificación para fiscalizar o desarrollar una mantención en las piscinas decantadoras. Obviamente preocupa que existan basura, rocas y sedimentos acumulados porque si eso revienta, el agua saldrá con mayor velocidad hacia abajo y podría generar problemas en los vecinos, sobre todo en la parte de la calle El Volcán», agregó la concejala Carolina de la Carrera.
La edil espera que se puedan tomar medidas urgentes para minimizar los riesgos para los habitantes de esas zonas y de toda la comuna, considerando las lluvias que han caído en las últimas horas en Copiapó.
